Un desconocido es un amigo al que aún no nos han presentado.
No es amigo mío aquel que me compadece, sino el que me socorre.
Nuestros caminos se separaron sin odio ni rencor, pero cómo quieres que te diga amigo si un día te dije amor.
Si quisieras saltar de algún puente, yo no saltaría contigo... yo estaría debajo para recibirte.
La amistad es como un diente, que cuando se va, deja un hueco para siempre.
Sentir de verdad la amistad es sentir que realmente eres útil.
No camines detrás de mi, quizá no te lleve. No camines delante de mi, quizá no te siga. Camina a mi lado y se mi mejor amigo.
Gran parte de la vitalidad de una amistad reside en el respeto de las diferencias, no sólo en el disfrute de las semejanzas.
Para todos mis verdaderos amigos, una única cosa os digo, si alguna vez no os sentís correspondidos, yo, mi humilde perdón os pido.
Visto en: http://acto-chistoso.blogspot.com/
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